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ERIC Digest 134 - diciembre 1999
Abuso sexual por parte de los empledos del
colegio
por Brad Goorian
La conducta sexual inmoral en los colegios es un problema que ha cobrado cada vez mayor importancia
desde los tabloides hasta la Corte Suprema en la ?ltima d?cada. Comunmente definida como un
comportamiento no deseado ni bienvenido desde el punto de vista sexual, la conducta inmoral por parte
de profesores, administradores y otros empleados es un problema de suficiente magnitud para llamar la
atenci?n a los consejos de los colegios y a los ejecutivos de la educaci?n.
El presente Digest define el abuso sexual y ofrece una gu?a a los consejos y administradores de los
colegios para proteger a los estudiantes de estos abusos. Aunque nos enfocaremos en la conducta sexual
inmoral por parte de los empleados del colegio, la mayor?a de la informaci?n tambi?n es aplicable a las
ofensas cometidas por estudiantes hacia otros estudiantes.
?Qu? tipo de comportamientos constituye abuso sexual?
La ley reconoce dos tipos de comportamiento sexual inmoral, quid pro quo y medio ambiente hostil .
Qui pro quo (esto por eso) acontece cuando un funcionario del colegio expl?cita o impl?citamente le hace
un favor a un estudiante a cambio de una gratificaci?n sexual. El funcionario puede, como condici?n
para que el alumno participe en alguna actividad educacional o en pago de una decisi?n educacional, que
el estudiante se someta a avances sexuales no deseados, otorgue favores sexuales o acepte establecer una
conducta de tipo verbal, no verbal o f?sica de naturaleza sexual.
Un medio ambiente hostil consiste en un contacto indeseado y no bienvenido, f?sico o verbal, de
naturaleza sexual, que sea lo suficientemente severo, persistente o penetrante que llegue a limitar la
capacidad del estudiante para participar o beneficiarse de un programa o actividad educacional.
Los autores Charol Shakeshaft y Audrey Cohan, ofrecen una definici?n menos legalista de la conducta
sexual inadecuada que se enfoca en la conducta propiamente tal, en vez de si la conducta es "indeseada o
mal recibida". Ellas clasifican el comportamiento en tres niveles. En el nivel I, la inmoralidad sexual
incluye el comportamiento sin contacto, como el exhibicionismo o la exposici?n de fotograf?as sexuales;
adem?s incluye el tratamiento cari?oso, el tocar, los besos y los abrazos libidinosos. El nivel II tambi?n
es un comportamiento de no contacto que incluye comentarios sexuales, provocaci?n y preguntas sobre
el comportamiento sexual de los estudiantes. El nivel III es un comportamiento de contacto que incluye
todo tipo de contacto sexual y genital que la sociedad reconoce inmediatamente como inmoralidad
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sexual. El Departamento de educaci?n de derechos civiles de los Estados Unidos (U.S. Department of
Education?s Office of Civil Rights (OCR) ofrece ejemplos de leg?timas formas de tocar que no son
sexuales: un entrenador de ense?anza media que abraza a un estudiante que marca un gol; un profesor de
kindergarten que utiliza los abrazos para consolar a un ni?o con una rodilla raspada. Sin embargo, un
profesor que repetidamente abraza y pone sus brazos alrededor de los estudiantes bajo circunstancias
inapropiadas puede crear un medio ambiente hostil.
?Cu?l es el alcance del abuso sexual en los colegos de la naci?n?
No es posible localizar ninguna estad?stica nacional que eval?e este problema. La revista Education
Week realiz? un estudio de seis meses desde marzo hasta agosto de 1998. El estudio identific? 244 casos
de conducta sexual inmoral que iban desde ?toqueteo? no deseado hasta ?relaciones sexuales llevadas a
cabo por a?os y violaci?n reiterada? (Caroline Hendrie, 2 de diciembre de 1999).
Siete de cada diez sospechosos fueron profesores, aunque directores, conserjes, choferes de buses y
bibliotecarios tambi?n fueron acusados. Las autoridades llegaron a la conclusi?n que s?lo dos de todos
los casos reportados fueron inventados por los alumnos.
En un estudio de 1993 hecho por la Asociaci?n americana de la mujer universitaria (American
Association of University Women (AAUW), 25% de las mujeres y 10% de los varones entre los grados
8 y 11 dijeron que hab?an sido molestados de una u otra manera por funcionarios del colegio. De
aquellos que dijeron que hab?an sido molestados sexualmente, solamente el 7% reportaron el incidente a
alg?n profesor y s?lo el 23% informaron el incidente a sus padres. De tal manera que la falta de
denuncia puede enmascarar la severidad del problema.
?C?mo los colegios pueden identificar el abuso sexual?
De acuerdo con Robert Shoop (1999), muchas veces la acciones sexuales inmorales se realizan en
privado, y pueden ser negadas incluso por las propias v?ctimas. Sin embargo, los perpetradores, adultos
generalmente, dan signos que pueden llamar la atenci?n. Shoop aconseja a los profesores y
administradores a ?confiar en su intuici?n? y fortalecer su escrutinio. Si el comportamiento de alguien
los pone inc?modos o es poco com?n, hagan preguntas, aconseja este investigador.
Una clave puede ser un exagerado comportamiento afectivo con prolongados abrazos y contacto con las
manos. Los perpetradores tambi?n realizan comportamientos poco profesionales como decir chistes
sexuales y hacer bromas de tipo sexual. Shoop informa que ese abuso verbal puede ser un m?todo de
?amanzar? a las v?ctimas. Adultos que dicen chistes sexuales sin ser objetados pueden continuar su
escalada tocando el pelo, los pechos o el trasero. Si el comportamiento no es reportado, ese adulto puede
envalentonarse para hacer avances sexuales que no ser?n denunciados.
Los abusadores pueden buscar la extensi?n de su contacto con ciertos estudiantes m?s all? de la jornada
escolar, estos sujetos son conocidos por invitar a alumnos a fiestas, llevarlos a viajes y comprarles
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regalos con frecuencia. Alan L. Barbee, investigador para los colegios en el condado de Fairfax
(Virginia), ha informado que los abusadores son expertos en ganar la confianza de los ni?os y a menudo
son elogiados por su dedicaci?n en hacer trabajo extra con los estudiantes y su participaci?n en
actividades extracurriculares.
Shoop aconseja a profesores y administradores a poner atenci?n y tomar seriamente los rumores,
secretos y reclamos indirectos, particularmente de los estudiantes. A menudo otros alumnos han estado
conscientes de la relaci?n existente entre profesor y alumno, pero tienen temor de hacerlo p?blico
debido a una erronea lealtad con el alumno.
Debido a que la socializaci?n con los alumnos puede ser un medio apropiado para relacionarse con ellos,
es importante tener pol?ticas distritales que aseguren una investigaci?n r?pida y profesional de las
denuncias e incidentes para determinar su m?rito.
?C?mo pueden luchar los colegios contra el abuso sexual?
El primer paso es determinar una clara pol?tica sobre la inmoralidad sexual, comunicar esa pol?tica al
personal, padres y estudiantes y hacerla cumplir estrictamente. Aquellos colegios que no tengan pol?ticas
definidas, pueden conseguirlas de otros colegios para utilizarlas como ejemplos. El Fiscal George S
Crsci (1999) recomienda que todos los distritos escolares debieran conocer las gu?as del t?tulo IX del
Departamento de educaci?n de los Estados Unidos. Las siguientes recomendaciones provienen de las
gu?as del Departamento y de varios de sus comentaristas.
Pol?ticas efectivas clarifican la naturaleza de la conducta sexual inmoral con simples ejemplos
apropiados a la edad. Especifican procedimientos de reclamo que le informan a los estudiantes, padres y
empleados del colegio donde presentar denuncias formales e informales. Incluyen adem?s disposiciones
para investigaciones r?pidas adecuadas e imparciales sobre los reclamos, incluyendo la oportunidad de
presentar testigos y pruebas.
Pol?ticas efectivas deben contener adem?s disposiciones que protejan la confidencialidad de la v?ctima
para evitar las represalias. Las partes debieran ser informadas de lo que est? ocurriendo y el colegio
debiera dar pasos para prevenir la recurrencia del problema.
La pol?tica y el problema del abuso sexual debieran ser discutidas en las asambleas gene-rales del
colegio, en la orientaci?n para los nuevos funcionarios y en las reuniones con los padres. El personal del
colegio debiera recibir entrenamiento para detectar comportamientos sospechosos y requer?rsele que los
reporten.
La selecci?n en el proceso de contrataci?n es un paso importante. A muchos abusadores que han sido
acusados, se les permite evitar el proceso criminal si asienten en renunciar calladamente (Hendrie,
Diciembre 9, 1998). La averiguaci?n de antecedentes criminales de los postulantes es importante,
incluyendo chequeos de huellas digitales. Sin embargo, puede que no se encuentren los abusadores
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?itinerantes?, que se cambian de colegio o que llegan a acuerdos para renunciar antes de ser culpados de
ning?n crimen.
Los administradores debieran dar un paso m?s, dice Shoop, debieran preguntarle a cada postulante y
antiguo empleador si el empleado ha sido alguna vez investigado o acusado de inmoralidad sexual. El
temor que tal divulgaci?n pueda causar querellas por difamaci?n puede ser exagerado. M?s de la mitad
de los Estados cuentan con leyes que protejen a los empleadores p?blicos cuando responden de buena fe
acerca de los empleados (Hendrie, Diciembre 9, 1998).
Las pol?ticas tembi?n debieran estipular procedimientos adecuados para investigar las denuncias. M?s de
una persona debiera ser asignada para recibir y seleccionar los reclamos, en la situaci?n de que una de
esas personas sea un abusador. Cada denuncia debiera ser tomada seriamente y puesta por escrito.
Debido a que los funcionarios de los colegios no son investigadores entrenados, Shakeshaft and Cohan
urgen a los distritos escolares a derivar las investigaciones de los cargos de abuso de menores a
investigadores profesionales o la polic?a.
?Qu? pueden hacer los distritos escolares cuando uno de sus empleados es sospechoso de abuso
sexual?
La pol?tica de abuso sexual del distrito escolar debe ser utilizada si se espera que tenga alg?n efecto. Los
informes, agravios y los procesos de investigaci?n deben realizarse inmediatamente, para cada uno de
los casos. Una acci?n inmediata y efectiva podr?a incluso proteger al colegio de la responsabilidad legal.
Bajo el t?tulo IX de la ley, el no tomar en cuenta los reclamos por actividades sexuales inmorales o la
falta de establecimiento de pol?ticas para hacerlo puede constituir ?indiferencia deliberada?,
posiblemente exponiendo al distrito escolar a da?os civiles causados por individuos o por el
Departamento de Educaci?n.
El investigador Allan Barbee advierte a los ejecutivos escolares esperar las siguientes reacciones,
especialmente si el caso se hace p?blico. Cuerpo docente choqueado; padres y estudiantes posiblemente
hagan manifestaciones en contra del acusado. El acusado puede ser sometido a hostigamiento y rid?culo.
Los funcionarios pueden ser distraidos de su rutina diaria. Los medios noticiosos, fiscales e
investigadores, pueden contactar a los ejecutivos del colegio para obtener informaci?n.
Barbee sugiere informar de los cargos a ejecutivos estatales previamente designados, lo cual es
requerido por ley por todos los Estados, adem?s de entregar las investigaciones a profesionales.
Shakeshaft y Cohan enfatizan la importancia de proveer consejer?a a los alumnos, quienes a menudo
sufren de traumas y marginalizaci?n. Los autores imploran adem?s a los ejecutivos de los distritos
escolares contactar a los consejos de licencias de los Estados para conseguir que les sean revocadas a los
abusadores con culpabilidad comprobada.
Caroline Hendrie (6 de diciembre de 1999) cuenta el caso de un director de California qui?n luego de
enterarse de acusaciones de abuso sexual realizadas por dos empleados, tom? una ?decisi?n de
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conciencia? y decidi? no poner la situaci?n bajo la alfombra. El director r?pidamente contact? a la
polic?a y a las autoridades estatales, les provey? consejer?a a los alumnos y mantuvo a los estudiantes
directamente afectados bien informados tanto como a los padres y al personal. Como resultado, el
?trauma de los alumnos fue bajo? y el director recibi? un ?increible apoyo de la comunidad?.
El abuso sexual en los colegios es un problema que puede devastar a alumnos, padres, distritos escolares
y a la entera comunidad. El reconocimeinto del problema, el hacer conciencia del mismo y el seguir
pol?ticas con sentido com?n, puede ser de gran ayuda para eliminar el problema de abuso sexual en los
colegios.
Referencias
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Survey on Sexual Harassment in America?s Schools." Washington, DC: American Association of
University Women, 1993. 31 pages. ED 356 186.
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Williams, Verna, and Deborah L. Brake. "Sexual Harassment: Let the Punishment Fit the Crime."
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Web Resource
U.S. Department of Education. "Sexual Harassment Guidance: Harassment of Students by School
Employees, Other Students, or Third Parties." http://www.ed.gov/offices/OCR/sexhar00.html
Un producto de ERIC Clearinghouse on Educational Management ? Facultad de Educaci?n,
Universidad de Oregon ? Eugene, Oregon 97403
Este articul? se public? gracias a la Universidad de Oregon y se tradujo por CENLADEC (Centro
Latinoamericano para el Desarrollo, la Educaci?n y la cultura). De la Universidad de Playa Ancha. El
art'culo es de difusi?n p?blica y se puede reproducir libremente.
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Traducci?n por Amado Lascar, amado@darkwing.uoregon.edu
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